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viernes, 27 de junio de 2014

Mamaaaaa

Siempre soñé con escuchar esa palabra tan dulce, tan tierna, tan bonita.
Durante el embarazo me surgió la curiosidad de saber porqué en diferentes idiomas de origen distinto la palabra mamá o papá era similar, cambiaba un poco la entonación o alguna letra pero en definitiva el sonido era común. Según leí la semejanza surge de que los padres tendemos a identificar esos sonidos como su forma de llamarnos.
Cuando mi hijo dijo "ma ma" por primera vez me hizo mucha ilusión, pero siendo sincera mi idea de la palabra mamá ha cambiado muchisimo desde entonces. Ya no responde a una fantasía romántica sino a una realidad.
Por un lado descubro como mi pequeño utiliza el sonido "ma", "maaa", "maaaa" o "mama" para casi todo y a mí me lleva años hacerme entender en un idioma que no es el mio. En fín que eso me hace pensar que en realidad el sonido "ma ma" es más bien un "te necesito", un "no quiero jugar sólo", un "quiero brazos", un "quiero teta", un " tengo hambre", un "quiero y no puedo", un " necesito contencción y consuelo", un " tengo sueño" y cada una de las demandas y necesidades que pueda tener.
Por otro lado, me replanteo que signicado tiene en sí la palabra mamá. Y vienen a mí frases del tipo: mamá necesito..., mamá quiero..., mamá ¿ Dónde está ...?, y muchas otras de carácter similar, es decir, tendemos a usar la palabra mamá para pedir o incluso exigir; pero ¿Cuántas veces la decimos para dar?, ¿Cuántas veces le preguntamos cómo está, qué necesita o si simplemente podemos hacer algo por ellas?
Ser madre es tremendamente cansado y estresante por momentos.
Ser madre es un trabajo de 24 horas los 365 dias del año, sin vacaciones, sin remuneración.
Es dejar un poco de lado tus necesidades ( sociales, culturales o incluso familiares y  tu tiempo ) por las suyas, porque ellos te necesitan.
Es un extra de trabajo doméstico (lidiar con las manchas, ordenar sus juguetes,..).
Pero ser madre es sobretodo vivir, sentir, reir, llorar, jugar, aprender, soñar, admirar, observar, inventar, crear, descubrir, imaginar, ... y especialmente AMAR.
Ser madre también es un proceso personal en el que te descubres, te  transformas, aprendes, te equivocas, ríes, lloras, te llenas de energía y a la vez te sientes agotada, te surgen mil dudas y te replanteas todo, porque tu vida ya no es la misma pero no la cambiarías por nada.

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Manuela